Aunque los selfies no son algo nuevo, y ya en la época victoriana, ellos que parecían tan serios y estrictos, existían personas que hacían el payaso frente a la cámara, en la actualidad parece que se usan para todo y en cualquier situación. ¿Una moda pasajera o un efectivo modo de promocionar una empresa o vender un producto?

La tecnología permite que, tanto realizar un autorretrato como compartirlo con todo el mundo, sea fácil y rápido. Antes se tardaba lo que ahora nos parece una eternidad en tirar la foto y revelarla. Aunque hay quien, en la actualidad, se toma su tiempo para encontrar la pose perfecta, como esta joven que tarda más de un minuto en encontrarla y que se ha hecho viral en internet.

Selfies para todos los gustos

Desde que se publicó el que se ha convertido (de momento) en el selfie más retuiteado de la historia, han proliferado los imitadores. Los propios medios, tanto los sociales como los tradicionales, alientan esta moda. El selfie, idea de Ellen DeGeneres, a la sazón, presentadora de los Óscar, llegó a eclipsar la propia gala.

Desde ese momento, la moda de los selfies ha llegado hasta el absurdo: sombreros para realizar autorretratos, el selfie más grande del mundo, selfies con camellos (efectivamente, la última moda, que incluye la creación del hashtag #Camelfies), incluso un autorretrato mientras un hombre se suicida. Todo el mundo hace selfies, desde los deportistas a la realeza. Y, cómo no, una serie que se titula Selfie.

El selfie para promocionar una marca

Después se supo que el famoso selfie impulsado por la presentadora de la gala de los Oscar, en realidad, era una idea de la marca Samsung para promocionar su nuevo modelo de móvil. Desde entonces, otras marcas tratan de sacar partido a este tipo de autorretratos. ¿Merece la pena el esfuerzo? Según el periódico The Wall Street Journal, el famoso selfie de la gala de los Oscar le costó a Samsung 18 millones de dólares. No todas las empresas pueden gastar esa cantidad para promocionar una simple fotografía.

Instagram, para facilitar la creación de selfies, ha desarrollado una opción para su reciente aplicación Hyperlapse (de momento, sólo disponible para iOS) que pone a disposición del usuario una cámara frontal para poder retratarse a sí mismo cómodamente.

 

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Las marcas espían los selfies

Las marcas han descubierto una utilidad a la moda de los selfies, ya que se puede saber mucho de los usuarios por sus hábitos en las redes sociales. Lo que están empezando a hacer es analizar los autorretratos que se suben a las redes sociales. A partir de un selfie se pueden conocer los siguientes datos:

• Caras: según el gesto de la persona, se puede conocer su estado de ánimo.
• Productos: si es un retrato de cuerpo entero, la persona puede tener en la mano una bebida u otro producto.
• Logos: los logos fueron creados para que la marca se reconozca con sólo ver el producto; las marcas de ropa lo saben bien y muestran su logo en la parte más visible de la prenda.
• Ropa: si hay algo reconocible en un selfie, es la ropa que viste el retratado; los autorretratos, especialmente de gente famosa, pueden servir como escaparate y promoción de la marca.
• Paisajes: el fondo de la foto dice mucho sobre los hábitos del retratado; se puede ver un bar, un restaurante o una escena iluminada por farolas, lo que lleva a pensar en un urbanita que busca el ocio en su ciudad, o se puede ver un paisaje de montaña o playa, lo que da pistas sobre los destinos turísticos preferidos de la persona que aparece en la imagen.

Streamditto es una web que permite hacer búsquedas de este tipo. Y tú, ¿crees que los selfies son una moda pasajera o han llegado para quedarse?